El estudio es una parte indispensable de los seres humanos, ya que al adquirir ciertos conocimientos es posible desarrollar habilidades y un pensamiento crítico y lógico pata la resolución de diferentes problemas y el desarrollo de nuestra creatividad.
Es por ello que la mejor etapa para poder desarrollar estas habilidades es en la niñez y los especialistas de diferentes universidades en el mundo saben perfectamente eso y es por ello que en este artículo se presentarán diferentes hábitos que les ayude a sus hijos a estudiar y sacar mejores notas.
En la etapa de la niñez se experimentan diferentes procesos de descubrimientos, por lo que en esta etapa la mayoría de los niños desea hacer más de lo que imaginan, lo que es suficiente para crear y hacer cosas impresionantes, pues la “plasticidad neuronal” está en su máximo esplendor y esto va disminuyendo con el paso de los años.
Por consiguiente, es importante que los niños desarrollen todas estas capacidades de aprendizaje, pues aparte de otorgarles mayor conocimiento también les aportará mayor seguridad y enfrentarse a los diferentes retos escolares.
8 hábitos para que los niños mejoren sus notas
Luego de leer la importancia de que los niños desarrollen todas estas capacidades, es importante tomar en cuenta los diferentes hábitos que son recomendados por expertos, los niños tendrán el éxito asegurado si practican los siguientes métodos:
Descanso: el primer hábito está relacionado con el estudio directamente, pues los expertos afirman que un buen descanso es esencial para ayudar al cerebro a almacenar la información que conoce diariamente.
Estimulación: los especialistas afirman que la mente es como un músculo que debe ejercitarse con frecuencia, en la etapa de la niñez el cerebro es como una esponja pero es necesario estar pendiente de que los niños puedan retener la información diaria.
Escritura con la mano: escribir con la mano es una técnica perfecta que ayuda a retener la información, pues su función es sintetizar el contenido y acercarse al mismo para conocerlo profundamente.
Aplicar técnicas de estudio: hay diferentes, solo hay que buscar la que mejor se adapte a su capacidad de análisis , como llegar a subrayar algo importante, realizar ejercicios prácticos relacionados con lo que están estudiando, elaborar resúmenes, preguntas, etc.
Estudiar en voz alta: es un hábito que logra estimular la memoria y con ello es probable recordar todo lo que se esté estudiando.
La lectura: los expertos recomiendan no leer el mismo libro o lección varias veces, sino leerlo a profundidad, pues lo mejor es no abusar de esta práctica pues puede llegar a crear una sensación de lectura forzada y con ello el estrés hará que lo leído se convierta en algo difícil de recordar.
Alternar entre materias: este es otro hábito que recomiendan, pues de esta forma se logra que el cerebro trabaje la memoria a largo plazo y se mantenga atento a la información.
Juego: es recomendable activar la mano no dominante para escribir, comer y hacer diferentes actividades diarias con ella, esto le ayudará al cerebro a crear nuevas conexiones y agilizar el aprendizaje.